26.2.06

OLVIDO

Puse mis manos en un rostro y las retiré heridas por el amor.
Ahora,

el olvido acaricia mis manos.


Rembrandt van Rijn, Tres estudios de cabezas (Saskia), ca. 1637. En la exposición "Rembrandt, la llum de l'ombra", La Pedrera, Barcelona.
Antonio Gamoneda, poema de "Viene el olvido" (en Arden las pérdidas, Lumen, 2003).

23.2.06

LA MÚSICA DE LAS ABEJAS


...elle est de miel
et quand je la lèche
je suis le roi
des abeilles...


Arthur H, fragmento de la canción "Ma sorcière bleue" del disco Adieu, tristesse

Colmena de la tarde,
diálogo del vergel
La palabra es abeja
pero el silencio es miel

Poema de Jaime Torres Bodet, música de Mil Dolores Pequeños

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Miguel Hernández, fragmento de Elegía a Ramón Sijé

I will arise and go now, and go to Innisfree,
And a small cabin build there, of clay and wattles made;
Nine bean-rows will I have there, a hive for the honey-bee,
And live alone in the bee-loud glade.


W.B. Yeats, fragmento de The lake isle of Innisfree

19.2.06

DOS PELÍCULAS

BROKEBACK MOUNTAIN (Ang Lee, 2005)
El punto de partida podría parecer interesante. La lentitud inicial, la recreación en los paisajes y la contención de los personajes prometen. Los dos actores, Heath Ledger y Jake Gyllenhall, en su etapa juvenil, resultan convincentes. (Por cierto: Heath Ledger debería llevar sombrero siempre, para favorecer ese cierto parecido con Steve MacQueen que desaparece por completo cuando se lo quita). Pero en seguida la cosa se malogra. La historia sólo logra conmover ligeramente en un par de ocasiones escasas, y la película resulta larguísima y aburridísima en el tramo medio y final, en el que prácticamente no pasa nada de interés. La caracterización como cuarentones de los dos protagonistas resulta bastante patética, los personajes secundarios son innecesarios y el drama inicial se diluye entre la más absoluta apatía.



CRASH (Paul Haggis, 2004)
Sorpresa agradable. Película coral de historias entrecruzadas en Los Angeles, violencia y continuos "encontronazos" interraciales, sin caer en el tópico. El guión está impecablemente construido (el director es el guionista de Million dollar baby), los personajes no se definen de un solo trazo y ocultan sorpresas, igual que las situaciones. Hay risas, hay drama, hay congoja sin sensiblería... Matt Dillon está soberbio en su papel de policía cabrón y heroico, ¡y hasta Sandra Bullock resulta soportable!

16.2.06

MADRID: MEDIALAB

No conocía el MediaLab, situado en el Centro Cultural Conde Duque. Me impresionó la enormidad del recinto expositivo, y me gustaron las exposiciones (porque había varias), pero en orden creciente, es decir: la primera, la que menos, y las siguientes cada vez más. En orden de menos a más, pues, encontramos los laboratorios de la cultura digital (UrbanLab, TransLab y FutureLab), la instalación "Persona: rastros, apariencias" de Concha Jerez y José Iges, la exposición "Resonancias: cuerpos electromagnéticos", de diez artistas canadienses, y por último, en la Sala de Bóvedas, "Codigo: Identidad, Lenguaje, Hábitat", dentro de Digital Transit, una colaboración entre el MediaLab y el Ars Electronica Center de Linz (Austria).




15.2.06

MADRID: ARCO








14.2.06

MADRID: MNCARS




Exterior: la espectacular ampliación de Jean Nouvel



Interior:

La exposición retrospectiva de Adolfo Schlosser en el MNCARS me gustó mucho, por el tema, por los materiales de sus esculturas (ramas, piedras, hollín, algas...) y la transformación poética de los elementos naturales en seres integrantes de un bestiario mágico y mítico, por las peculiaridades del autor (un austríaco en España, un ermitaño esculpiendo sus fantasías en un pueblecito minúsculo del interior, y sobre todo ese viaje a Islandia de su juventud). Sin tener el mismo origen ni el mismo desarrollo, sus esculturas me recordaban a las creaciones fantásticas de Giuseppe Penone. Me gustó también la disposición en las blanquísimas salas del MNCARS, con unas lonas aquí y allá desplegadas como velas latinas de un peculiar periplo, culminando en la instalación "Fata Morgana", la más sugerente.

2.2.06

LO QUE HACE LA LUZ

Manel Esclusa presenta en la galería Carles Taché unas fotografías bajo el título de "Jardins d'Humus". Son unos paisajes abstractos creados por el agua, el tiempo y la temperatura, un proceso que nació de un puro azar (un accidente ocurrido hacia 1993, una inundación en el estudio del fotógrafo que mojó algunas diapositivas). Aquellas imágenes fueron transformándose con el tiempo en algo muy extraño, por la proliferación de los hongos y la alteración de la emulsión fotográfica. Esclusa, sorprendido, vio que aquella casualidad le proporcionaba un medio expresivo de una gran riqueza, pero de muy difícil control. Al cabo de los años ha conseguido reproducir el proceso combinando su actuación con el azar, que sigue presente, y el resultado son unas grandes fotografías multicolores donde se muestran unos paisajes oníricos y psicodélicos, abstractos y llenos de poesía, por entre los cuales se transparenta el paisaje real que aún permanece debajo en algunos fragmentos. Es como asomarse a un cuadro de Moreau o de Chagall a veces, a un inquietante paisaje de Max Ernst, un desvarío lisérgico de Mati Klarwein o a la pintura de Darío Urzay, como señalaba el crítico Juan Bufill en La Vanguardia. Las fotos son fascinantes, pero más fascinante aún resulta la idea del puro azar como creador artístico. Claro, el azar puede intervenir en un medio como la fotografía, estrechamente sometida a unos procesos químicos implacables. Si se alteran los procesos, se altera el resultado... Como Fleming con su penicilina, el azar y el caos producen unos efectos en los cultivos, y el observador (científico, fotógrafo, artista...) los aprovecha para un fin que no tenía nada que ver con su objetivo inicial.

Por otra parte, Biosca & Botey, la conocida firma de lámparas, acaba de abrir una nueva tienda en Barcelona situada en el antiguo cine Diagonal. El local es enorme, tiene 1200 metros, y la gracia del asunto es que en lugar de desmantelarlo todo han conservado la estructura del cine con su anfiteatro y su platea, su telón y su pantalla curva donde se proyectan imágenes mientras suena música de películas, algunas butacas tapizadas de rojo y unas rampas alfombradas de terciopelo rojo por las que vas bajando hasta la platea y viendo las preciosas lámparas de diseño... El mérito se debe al estudio Bonjoch y al buen gusto de quienes les han contratado. En fin, una auténtica gozada, un deleite para la vista, aunque no vayas a comprar ninguna de las carísimas lámparas.

(La foto de Manel Esclusa, que no corresponde a esta exposición, procede de http://www.comune.modena.it/galleria/raccolte/fotografia/127.htm)