30.4.09

EXPOS EN ABRIL


Galería Toni Tàpies: Jaume Plensa. Una gigantesca escultura humanas formada con letras, una cabeza de mármol distorsionada, un pequeño torso humano iluminado por dentro con luces que van cambiando de color, cuadros de personas con la foto de la cabeza y el cuerpo formado por un enrejado de letras... El cuerpo invadido y sustituido por las letras, la forma o la luz.
Senda: José Pedro Croft. Obras escultóricas geométricas, con perfiles de acero cortados y soldados y colores muy vivos, planos. La sensación era punzante, muy agresiva.
En la Llucià Homs: Gerold Tagwerker. Fotos algo frías en blanco y negro y un árbol formado por espejos cóncavos, deformantes, que ya habíamos visto este año en Arco.
Joan Prats: Perejaume. Unos cuantos cuadros con alusiones a la boca o el aliento y dos instalaciones sonoras y con proyección de vídeo sobre el el aire y el sonido, una de ellas, con un micrófono que recoge los sonidos de la calle en la propia puerta de la galería. Algo hermética.
Senda Espai 2nou2: (quería ver las fotos de Jane Hammond). Muy, pero que muy mal. El horario es de 5 a 8 de la tarde en teoría, de martes a sábado, pero si llegas un martes por la tarde a las 6 te hartas de llamar y nadie te abre.
Carles Taché: Tony Cragg. Esculturas en las que se superponen formas redondeadas formando una columna irregular, y con perfiles de rostros que aparecen o desaparecen según la perspectiva. Todas esas caras siempre me han producido un efecto algo inquietante...

Después de escribir todo esto, recojo los adjetivos que he ido utilizando sin darme cuenta para describir las obras que he visto: “invadido”, “agresivo”, “deformante”, “hermético”, “inquietante”... No suena demasiado tranquilizador. Da hasta un poco de miedo. ¿Y dónde está la pintura que iba a redimirnos en tiempos de crisis? ¿Por qué tanta escultura, todo tan duro y tan frío? ¿Qué nos depara mayo? On verra...

26.4.09

LA CIUDAD PERDIDA





















Una sensación como un cerco
logrando la plenitud deseada
como si el mundo y sus aberturas
como si el yo y sus cansancios.
Tú me amas.
La hermosa nada que recupero
me pasea en automóvil.

"De viaje a la ciudad perdida" de Acontecimiento, Concha García.
Orange Outline, Franz Kline, 1955.

16.4.09

ALLÍ


Allí donde nadie cree en el diablo no hay exorcistas. Allí donde nadie cree en milagros ni apariciones no hay santos, ni apóstoles, ni mesías, ni sacerdotes. Allí donde nadie cree en la magia no hay chamanes, ni brujas, ni brujos, ni curanderos, ni gurús. Allí donde nadie cree en fantasmas no hay médiums ni videntes. Allí donde nadie se deja engañar, no hay engaño.

Josef Albers, Interactions of Color, 1963

8.4.09

SED DE CONCIERTOS

El norte

Subir por encima de la Diagonal es un largo viaje, y no me refiero a la distancia física. Hacía tiempo que no veíamos esa ropa, esos colores pastel, esos cortes de pelo, esas gafitas, esas actitudes. Nuestro barrio atestado de turistas sigue siendo un pequeño paraíso, pese a todo.
La sala Be Cool no merece el nombre de “sala de conciertos”, ni siquiera en formato mínimo, el sonido es malo y la visibilidad nula, pero allí estuvo Françoiz Breut, guapísima con su moño italiano, sugerente y tierna como siempre, presentando su nuevo disco, À l'aveuglette, y todo se dio por bien empleado.

El sur
No podía haber más diferencias. Aparte de la sala (la 2 de Apolo es una sala estupenda y situada en “este lado” del mundo) las dos cantantes eran como la noche y el día. Después de la joven, dulce y sensual Françoiz, Gitane Demone, la musa americana del gótico, una superviviente bastante castigada, con su camisón ensangrentado a lo “bloody bride”, su delgadez extrema y su “rock oscuro fronterizo”. Los dos guitarristas y la joven batería podían ser sus hijos (luego resultó que sí, que la batería era la hija). Sin embargo, quien tuvo retuvo. Lo que podía haber sido un ejercicio de nostalgia patético se convirtió en un auténtico espectáculo, un viaje perfectamente escenificado y comentado por todas las etapas del amor (un amor romántico, fatídico y negro, muy negro) con su voz desgarrada, entre el blues y el cabaret.

5.4.09

TRABAJO DE TOPO



Mi trabajo consiste en resolver enigmas.


Mi trabajo consiste en seguir pistas, buscar huellas y encontrar la palabra perdida.


Mi trabajo consiste en imaginar sonidos hasta dar con la armonía o la cacofonía.


También consiste en leer por debajo lo que otros leen sólo por encima, a vuelapluma (sería el trabajo del topo, en contraposición al vuelo del halcón), y en preguntarse cosas que nadie más se pregunta. Cosas absurdas, a veces.


Mi trabajo es muy raro.