28.10.07

COMO OTOÑO


















Derriban gigantes de los bosques para hacer un durmiente,
Derriban los instintos como flores,
Deseos como estrellas
Para hacer sólo un hombre con su estigma de hombre.


Que derriben también imperios de una noche,
Monarquías de un beso,
No significa nada;
Que derriben los ojos, que derriben las manos como estatuas vacías,
Acaso dice menos.


Mas este amor cerrado por ver sólo su forma,
Su forma entre las brumas escarlata,
Quiere imponer la vida, como otoño ascendiendo tantas hojas
Hacia el último cielo,
Donde estrellas
Sus labios dan a otras estrellas,
Donde mis ojos, estos ojos,
Se despiertan en otros.


"Todo esto por amor", Luis Cernuda (de Un río, un amor).

25.10.07

LA OTRA CARA

Afortunadamente, Youtube no sólo sirve para ver bailoteos ridículos, gente pegándose tortazos y otros exhibicionismos patéticos. También es un medio estupendo para disfrutar de esas rarezas que antes, en los tiempos del vídeo (parece que hace siglos de eso) costaba tanto encontrar, de no ser en alguna exposición, aunque sea con una calidad de imagen deficiente, sonido gangoso y alguna cabeza pasando por delante de la pantalla. Por ejemplo, el corto de la cineasta y artista Maya Deren, Meshes of the afternoon en dos partes (una y dos), una delicia surrealista con música del japonés Teiji Ito. También se puede ver el famoso corto de animación del artista sudafricano William Kentridge Felix in Exile o una breve aunque, como siempre, impactante “performance” de la artista de origen cubano Ana Mendieta (Untitled, aka Body Tracks), o el misterioso vídeo de Bill Viola The reflecting pool.

22.10.07

POR QUÉ

A veces la presión es excesiva, y después del leer el periódico del día (de cualquier día) me pregunto qué sentido tiene preocuparse por lo que digan los artistas plásticos o los poetas. ¿Es importante el arte moderno, el arte en general, la poesía? ¿Es relevante? ¿Sirve para algo?
Intento tener siempre presente por qué me interesan tanto las artes plásticas, pero a veces cuesta. Sé que en ellas se encuentra la respuesta a una pregunta no planteada: quiénes somos, qué somos. Lo que pasa es que la respuesta no siempre es apetecible o digerible. Igual que con la poesía, tratamos de lo inefable, y eso siempre da alas y justificación a los voceros de lo inmediato y lo pragmático, como si una cosa descartara la otra... Como si el periodismo invalidara todo lo demás, como si bastara con estar informado para “saber”...
Ante el sufrimiento ajeno poco se puede decir, en efecto, pero cada uno vive esa imposibilidad a su manera y cada uno asume lo inexpresable con los argumentos que puede, escapistas, posibilistas, fervorosamente ingenuos, comprometidos, cínicos y escépticos, sublimados o como se quiera...


Karel Appel, Deux femmes en la tempête, 1954.

21.10.07

SABOREAR EL TIEMPO

Vivimos rodeados de todo, de todo, de todo, en ingentes cantidades. Sólo una cosa nos falta: el tiempo. Tiempo para disfrutar el silencio o la música, para la contemplación, para la reflexión.Volviendo a ver Barry Lyndon, de Stanley Kubrick, he tenido la sensación que tanto echaba de menos de saborear el tiempo plenamente. Cada escena, cada paisaje, cada interior a la luz de las velas es un cuadro de Gainsborough o de Constable, de Reynolds, Hogarth o Watteau... La Sarabande de Haëndel y el Trío para piano de Schubert suspenden cada momento y lo eternizan, como en la inacabable y maravillosa escena del duelo final. De esta película se desprende un sentimiento tangible de melancolía por el paso del tiempo, por la juventud perdida, por las esperanzas frustradas, que la música se encarga de traernos de nuevo a la memoria una y otra vez.

12.10.07

VANITAS

Verrà la morte e avrà i tuoi occhi
questa morte che ci accompagna
dal mattino alla sera, insonne,
sorda, come un vecchio rimorso
o un vizio assurdo. I tuoi occhi
saranno una vana parola,
un grido taciuto, un silenzio.
Cosí li vedi ogni mattina
quando su te sola ti pieghi
nello specchio. O cara speranza,
quel giorno sapremo anche noi
che sei la vita e sei il nulla.
Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio,
come vedere nello specchio
riemergere un viso morto,
come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.

Nature morte avec crâne, poireaux et pichet, Pablo Picasso, 1945.
Abstraction, Willem de Kooning, 1949.
Sahel Vanitas, Miquel Barceló, 1992.

Poema: "Verrà la morte e avrà i tuoi occhi", Cesare Pavese.

9.10.07

ACERAS AZULES


En este blog (Trottoir bleu), dos artistas plásticas francesas, Raphaële Colombi y Emmanuelle Vial cuentan que se quedaron sin taller donde trabajar y decidieron salir juntas una vez a la semana a recorrer la ciudad de París, en teoría en busca de un taller nuevo... pero en realidad en busca de imágenes e inspiración. Las fotos de esos recorridos estéticos por la ciudad están llenas de pavimentos, puertas, carteles desgarrados, luces, letreros, cuerpos, todo pasado por el zoom y por la sensibilidad plástica de las dos fotógrafas.

El blog es precioso y vale la pena visitarlo (sobre todo siento debilidad por las puertas: me encanta la “historia del arte contada por una puerta”).

7.10.07

EXPOS

Tres exposiciones, dos artistas. Por un lado, en la galería Carles Taché, Liliane Tomasko (artista nacida en Zurich) presenta óleos, dos litografías y una colección de acuarelas con el tema común de interiores fragmentarios en los que sólo vemos mantas apiladas, alféizares, ropa de cama, camas deshechas... El tratamiento es muy atento a la pincelada y a la luz tamizada por las ventanas, con influencias de los Nabis, Morandi (según el catálogo) y de los interiores flamencos y los ropajes barrocos.

Mientras tanto, en las galerías Senda y Eude presentan óleos y aguafuertes respectivamente del artista catalán Joaquim Chancho, obras abstractas, geométricas e incisivas, llenas de zigzags. Señales, caminos, arquitecturas (¿quizás, como Palazuelo, la tierra vista desde el aire? Por cierto: Pablo Palazuelo acaba de morir. Sirva esto como homenaje a su memoria). Resultaría muy fácil contraponer la pintura intimista y “femenina” de la Tomasko a la expansiva y “masculina” de Joaquim Chancho. Pero aunque es cierto que los dos pintores tienen una idea muy distinta del espacio pictórico, resultaría demasiado simplista esa oposición de lo interior, íntimo y suave a lo exterior, geométrico y agresivo. No nos quedemos con lo tópico. En los edredones y mantas de rayas apiladas de Liliane Tomasko hay algo vagamente inquietante que nos podría conducir al interior no como remanso ni como refugio sino como “celda”... En las aristas de Joaquim Chancho hay algo jueguetón e infantil, como las rayas que un niño marca con un palo en el barro... Toda moneda tiene dos caras.