29.11.06

EL BOSQUE MÁGICO

26.11.06

EXCESOS

En el número 6 de la revista digital de análisis cinematográfico Tren de sombras aparece la obra de un artista, Hiroshi Sugimoto, que realiza fotos de larga exposición de una pantalla cinematográfica durante toda la exhibición de una película. El resultado es una pantalla en blanco, con diferente resplandor según sea la luminosidad de la película. Como él mismo dice, "no es una luz blanca, es el resultado de demasiada información".
No sé por qué, la obra de este artista me ha recordado la de otros creadores que me dio a conocer Raquel, Young-Hae Chang Heavy Industries, formado por Young-Hae Chang y Marc Vogue, con sus obras a base de rótulos que desfilan siguiendo el ritmo de la música (con títulos tan sugerentes como Cunnilingus en Corea del norte). En este caso, el inacabable torrente de palabras llega a aniquilar el propio sentido de la obra, muy irónica y divertida de ver.
El exceso de imágenes, el exceso de palabras: árboles que no dejan ver el bosque...

25.11.06

BAJO UN MANTO DE NIEVE

Este año no me apasionaron las propuestas del BAC (Barcelona Arte Contemporáneo), lo confieso, quizá porque el epígrafe era "Identidades", esa etiqueta que ahora tanto se lleva. Me cansa bastante el tema del género, los roles sexuales, los travestismos, las fotos de señores coreanos vestidos de novia o de señoras vestidas de gheisa, las modelos que se pintan y se despintan y se visten y se desvisten y se disfrazan y se ponen máscaras y zapatos de tacón y ortopedias, en una exhibición cansina de voyeurismo y violencia explícita. Me parece reiterativo y enormemente narcisista. Pero bueno, es una moda, y supongo que también pasará.
El tema de la identidad cultural me interesa muchísimo más. Me llamó la atención el trabajo de una fotógrafa de origen srilankés que vive en Suecia, Nina Mangalanayagam, que presentaba una serie de fotos (Snötäckt, under a blanket of snow), una especie de narración visual en la que su padre, nativo de Sri Lanka y emigrante en Suecia desde hace treinta años, muy enfermo e imposibilitado de viajar, aparece enfrentado a un paisaje nevado implacable, perdido en una naturaleza que no comprende y de la que no puede participar y aislado en un mundo que no le corresponde. La secuencia de las fotos era muy sobria y poética, y me gustó la forma de enfocar el tema, con sensibilidad pero sin sentimentalismo. En este enlace se puede ver la serie de diapositivas completa; vale la pena.

17.11.06

ORO
























¡Los árboles deslumbrantes
del otoño, por la tarde,
en esos parajes limpios
del campo, cuando se han ido
todos, y no queda más
que uno con la soledad!
¡Las cosas que ellos nos dicen!
¡Los inmensos imposibles
que nos transparentan! -¡Oro
eterno nos quema los ojos!-
¡No acaba la hoja con sol,
ante nuestro corazón!


"Entretiempo", Juan Ramón Jiménez (de El silencio de oro)

Foto: Fageda d'en Jordà.

9.11.06

CIUDAD OCULTA


Bajo las sábanas hay un hueco caliente, una cueva cálida llena del vaho de la propia respiración y de recodos enormes y desconocidos del propio cuerpo. En esta cueva blanca vive una manada de animalillos inquietos. La mano izquierda no puede soportar ese aire caliente y viciado, quiere respirar aire puro y sale poco a poco hasta el embozo, donde se posa con alivio. Su hermana quasi-gemela y simétrica, la mano derecha, prefiere el frescor sombreado y recogido de bajo la almohada, y allí se encierra como si se prensara entre las hojas de un libro. La pierna derecha y la pierna izquierda se reparten las esquinas de abajo, las más oscuras y recónditas de la cueva, buscando un equilibrio de rodillas y tobillos, puntas y talones.
Cuando el cuerpo moviliza todas sus esquinas y sus palancas, sus poleas y sus engranajes y consigue darse la vuelta, hay un mundo nuevo esperándole, una arquitectura completamente distinta que soporta, con bóvedas y columnas, un nuevo espacio, una nueva luz, una nueva disposición del pelo sobre la almohada, de la nuca en el hueco, y lo que antes era pasillo ahora es atrio, lo que antes era cubículo ahora es atalaya, y no bien la arquitectura ha sido medida y palpada por los sentidos medio embotados de ese sueño matinal, ya el cuerpo pide la destrucción de esa ciudad para crear otra, su Pompeya para un Nueva York inminente, su Atlántida para un Río favelado e interminable o un cartesiano y boulevardado París.



Fotos:
Sonja, Pierre Radisic, 1987
Peek a Boo fingers, Ernestine Ruben, 1987

De El cuerpo. Fotografías de la configuración humana, William A. Ewing.

2.11.06

ESE PÁLIDO ROSTRO

















Flores de luz tranquila despiertan a lo lejos,
Flores de luz quizá, o miradas tan bellas
Como pudo el ahogado soñarlas una noche,
Sin amor ni dolor, en su tumba infinita.


A su fulgor el agua seducida se aquieta,
Azulada sonrisa asomando en sus ondas.
Sonrisas, oh miradas alegres de los labios;
Miradas, oh sonrisas de la luz triunfante.

Desdobla sus espejos la prisión delicada;
Claridad sinuosa, errantes perspectivas.
Perspectivas que rompe con su dolor ya muerto
Ese pálido rostro que solemne aparece.

Fragmento de "Cuerpo en pena", de Un río, un amor, Luis Cernuda.

"Ophélie", Odilon Redon