3.4.10

SÁBADO SANTO


Estábamos tomando algo sentados en la mesa de un bar. De la calle llegaron de pronto gritos y bocinazos insistentes de los coches. “¿Qué ha pasado?”, preguntamos, sin saber muy bien a quién. El hombre que estaba detrás del mostrador se agachó y sacó un trozo de tela grande, muy doblado, que desplegó con un gesto amplio de los brazos. La tela era roja, toda roja. “Que lo han legalizado”, dijo, con la voz llena de emoción. Saltaban, se abrazaban.

Roberth Motherwell:Elegy to the Spanish Republic 126,1965-1975

No hay comentarios: