5.5.07

AMOR TIRANO

Hubo un tiempo en que el amor era un intruso temido y anhelado.
Un roce furtivo, premeditado, reelaborado durante insoportables desvelos.
Una confesión perturbada y audaz, corregida mil veces, que jamás llegaría a su destino.
Una incesante y tiránica inquietud.
Un galopar repentino del corazón ingobernable.
Un continuo batallar contra la despiadada infalibilidad de los espejos.
Una íntima dificultad para distinguir la congoja del júbilo.
Era un tiempo adolescente e impreciso, el tiempo del amor sin nombre, hasta casi sin rostro, que merodeaba, como un beso prometido, por el punto más umbrío de la escalera.


Ana Rossetti, Punto umbrío.
Imagen: Eros castigado por Venus, detalle de un fresco encontrado en Pompeya, Museo Nacional de Nápoles.

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